Cuenta la leyenda que un ser omnipotente creó un campo de juego llamado tierra para que los seres humanos pudieran crecer, desarrollarse, y darse cuenta de que eran una misma entidad con Él. Mientras el Creador observaba su obra vio que algo andaba mal, ¡nadie quería crecer!
Si alguna vez te has encontrado reflexionando sobre la frase “no soy feliz”, probablemente hayas sentido un conjunto de sensaciones como: tristeza, frustración, vacío o incluso ansiedad, acompañadas de una parálisis y un: ¿Cómo se sale de esta?
Estas emociones no son solo reacciones espontáneas; son respuestas naturales a experiencias de vida, estrés y desafíos personales. A menudo, la infelicidad puede estar relacionada con una falta de toma de riendas, de responsabilidad y de paso a la acción.
Todos los días surgen oportunidades de ser feliz, sólo tenemos que aprender a verlas , para ello, necesitamos un correcto entrenamiento mental.
Desde la perspectiva del coaching y la inteligencia emocional, es crucial entender que las emociones pueden ser tanto indicadores de lo que necesitamos cambiar en nuestras vidas, como señales de que nuestras necesidades emocionales deben ser atendidas.
El Neurocoaching, entonces, se convierte en una herramienta poderosa que nos ayuda a explorar y redefinir nuestra relación con la vida.
Para dar un paso hacia una sensación más plena de felicidad, propongo una guía de acción que puedes seguir. Hay que ponerse en marcha, como bien dice la frase: «no esperes resultados diferentes actuando del mismo modo».
Dedica unos minutos cada día para sentir tus emociones como si fueras una investigadora, que observa algo nuevo. Sabes que son pasajeras y que fluctúan por lo que piensa que esto es momentáneo. Pregúntate: ¿Qué estoy sintiendo en este momento? ¿En qué parte del cuerpo? y anota las respuestas a modo de experimento. Al permitirte sentir y reconocer tus emociones, comienzas a liberar la carga emocional y aceptas el proceso de sanación.
Define qué significa la felicidad para ti, imagina un ideal y descríbelo con todo tipo de detalles. Anota cuáles son tus objetivos personales y desgránalos hasta concretar las pequeñas acciones que puedes tomar para acercarte a tus metas. (concretar a veces no es tan sencillo, esta es la especialidad de una coach)😉. Establecer metas realistas y alcanzables te permitirá avanzar hacia un estado emocional más positivo.
La gratitud es una poderosa herramienta para transformar tu perspectiva. Cada día, anota tres cosas por las cuales estás agradecido que hayan ocurrido, por pequeñas que sean. Una sonrisa, un gesto un momento de descanso…. Este simple ejercicio puede ayudarte a ver la vida desde un ángulo más positivo.
Hay momentos en los que tod@s hemos conectado con la tristeza, depresión, apatía y abandono pero a través del Neurocoaching y la inteligencia emocional, desarrollar herramientas que moldean tu percepción de la realidad hasta sentirte concectad@ a tu ser esencial y capaz de conseguir la vida deseada. Recuerda, la felicidad no es un destino, sino un camino de evolución constante y de paso a la acción ¡Tú tienes el poder de transformar tu vida y yo quiero enseñarte a usarlo!
Neurocoach experta en inteligencia emocional
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